Marcel·lí Antúnez Roca | Moià, 1959.
Vive en Barcelona.
Al tiempo que cursa estudios de Bellas Artes, participa en la fundación de La Fura del Baus y, sucesivamente, de otros grupos como Error Genético o Los Rinos, configurando una trayectoria que él mismo define como “esquizofrénica”, “hipertextual”, al intervenir en los distintos campos de la música, el teatro y la acción, y las artes plásticas. Su trabajo individual se inicia con libros-objeto de lo que denomina “Art Cagarro”, para diversificarse en los noventa con autómatas interactivos, films, acciones e instalaciones, además de proseguir la colaboración con otros artistas como Antón Reixa y Cuco Suárez. La carne en tanto que material escultórico y el cuerpo humano como robot sensible a la información externa caracterizan la evolución de su trabajo en los últimos años, siempre con el carácter transgresor que distingue su juego constante con la realidad y su simulación. “JoAn, l’home de carn” (1993), “Epizoo” (1994), “Afasia” (1998) y “Epifanía” (1999) sintetizan estas ideas y mezclan elementos que se extienden de la acción a la interactividad, incorporando las nuevas tecnologías.