Interactividad no es un t茅rmino, un paradigma, un prop贸sito realmente novel en el campo est茅tico. Interacci贸n o interactividad, participaci贸n o implicaci贸n, bidireccionalidad o reciprocidad son expresiones diversamente adheridas al arte 贸ptico, constructivista y cin茅tico; a los ambientes o "environments" (por supuesto tambi茅n al "happening" y otros episodios del arte de acci贸n); a los albores de un arte tecnol贸gico y de media (radio, TV, v铆deo, etc.). Las formas de instalaci贸n y escultura interactiva 鈥攓ue solicita una determinada intervenci贸n del espectador鈥 cuentan por tanto con un pasado, unos precedentes que, ante la locuacidad con que hoy se invoca la coparticipaci贸n en la creatividad art铆stica, convendr铆a revisar de nuevo y a fondo.
De alg煤n modo, la instalaci贸n en general 鈥攅n tanto que articulaci贸n de distintos elementos y medios/media en un espaciotiempo diverso al de la escultura y otras formas tradicionales鈥 concierta con el p煤blico una cierta capacidad de maniobra muchas veces libre de todo orden secuencial y sin una interpretaci贸n consignada previamente. Sin embargo, es con el m谩s reciente impacto de la inform谩tica (y, previamente, de otros sistemas y componentes electr贸nicos, ya sean anal贸gicos, digitales o h铆bridos: por ejemplo los primeros sistemas de v铆deo interactivo) que el "acceso aleatorio (random access)" deviene santo y se帽a de nuevas exploraciones que prescinden de una carta de navegaci贸n precisa, entregando el tim贸n al espectador. Espectadores que devienen "usuarios" en un apropiado calco del l茅xico inform谩tico; o, como mejor se ha dicho, "espect-actores".