Manuel Barbadillo | Cazalla de la Sierra (Sevilla), 1929 –
Málaga, 2003
Su formación artística ha sido esencialmente autodidacta, a la par que cursaba estudios medios y de Derecho, comenzando a exponer en 1954. Largas estancias en Marruecos (a fines de los cincuenta) y en Nueva York (entre 1959 y 1962) influirán en la evolución de su pintura que, como él mismo sugiere, discurre entre "tambores y computadoras", con un pie en la antigüedad del arte y otro en la sociedad post-industrial. Transita de la figuración a la pintura de acción y matérica, y de ahí a la geometría de un "arte concreto" basado en formas seriales y modulares, interesándose por la Cibernética y el Estructuralismo. En 1968 es uno de los primeros artistas invitados a adentrarse en las herramientas informáticas en el seno del Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid, que sigue visitando asiduamente hasta su cierre (hacia 1974). Más tarde, la aparición de los ordenadores personales le permite retomar las ventajas que halla en dicho instrumental: para el análisis plástico de sus rigurosas pautas formales y como auxiliar para la creación; "con un criterio ecléctico" bien sensato.