Paloma Navares | Burgos, 1947.
Vive entre Madrid, Barcelona y Nueva York.
Su trabajo siempre se ha desenvuelto entre diversos medios y ámbitos. Primeramente en la pintura, la fotografía y el teatro, ya con algunas incursiones en la instalación. Hacia 1982 se añaden el vídeo y la videoinstalación, la coreografía y actividades de animación cultural. Hoy consta principalmente de objetos e instalaciones que emplean elementos lumínicos y transparentes (cánulas sanitarias, envases de plástico o vidrio, bolsas, placas de metacrilato, transparencias fotográficas, etc.) y enseres domésticos o encontrados, creando piezas ambientales que evocan escenas clínicas —salas de parto, repisas farmacéuticas, botiquines, laboratorios imaginarios, situaciones de asepsia en general—, objetos de uso íntimo y hogareño, y las idealizadas representaciones del cuerpo en la pintura clásica (diosas, ninfas, vírgenes o querubines). Esta teatralidad luminosa remite tanto a la experiencia autobiográfica como a unos motivos biotecnológicos. Otras de sus piezas siguen implicando el vídeo, la fotografía, los recursos electrográficos y digitales, y el interés por la danza.